Villa Educación

Jueves 18 de abril de 2024

MITO: EL CAMBIO CLIMÁTICO NO EXISTE

Por Génesis Gatica Porcayo

Lluvias torrenciales e inundaciones, huracanes categoría cinco, olas de calor e incendios forestales catastróficos, granizo del tamaño de pelotas de béisbol; son algunos eventos de los que el mundo entero ha sido testigo debido a los cambios que el clima presenta desde hace varias décadas.

Pese a tales acontecimientos, existen personas que se niegan a aceptar que éstos deriven de un cambio climático, desde grupos activistas en contra de este suceso hasta gobernantes.

Sin embargo, la realidad y los resultados de investigaciones en el tema, demuestran que el cambio climático es innegable y las consecuencias de la acción del hombre en contra del planeta se hacen presentes con más fuerza.

De acuerdo con el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) el cambio climático es inequívoco y desde los años 50 existe mayor evidencia de ello porque los cambios en el planeta han sido evidentes: los océanos y la atmósfera se han calentado, existe disminución en la cantidad de hielo y nieve, hay un aumento en el nivel del mar y la presencia de mayor concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

De acuerdo con estudios en el tema, realizados en las últimas décadas, la influencia humana ha sido la causa evidente y dominante de todos estos efectos en el planeta. Especialistas informaron que, tan solo en 2017, se han producido fenómenos naturales con mayor intensidad de los que se hayan registrado en la historia.

Por ejemplo: Estados Unidos fue golpeado por dos huracanes categoría cinco, Irma y Harvey. México también sufrió los estragos del clima con grandes inundaciones en el centro del país. Asia y África padecieron igualmente lluvias torrenciales, de acuerdo con las Naciones Unidas. Además, en California se registró la mayor ola de calor de los últimos 50 años, lo que ocasionó 14 incendios forestales en Estados Unidos que solo pudieron contenerse en 15 por ciento.

El IPCC considera que cada una de las tres últimas décadas ha sido sucesivamente más caliente que ninguna otra década, desde 1850 y es probable que la temperatura aumente más de dos grados centígrados antes del fin de este siglo.

Los especialistas explican que aunque dicho aumento en la temperatura puede que no sea uniforme en todo el planeta, la emisión de gases de efecto invernadero seguirá calentando la Tierra más allá del año 2100 y llegará a provocar cambios en los componentes del sistema climático.

Se estima que para limitar esos cambios, se requerirá de una reducción significativa de las emisiones y pese a eso, las propagaciones de dióxido de carbono (CO2), pasadas, presentes y futuras, ya tienen comprometida la vida de los habitantes del planeta y de las próximas generaciones, pues los estragos del cambio climático persistirán durante siglos.